(Extractos tomados de la Biblia Reina Valera 60 y/o 95)
1. PARA LOS ESPOSOS
AMAR CON UNA ENTREGA TOTAL
Ef. 5: 25 y 26. 25 Maridos: Amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra
SUSTENTAR Y CUIDAR
Ef. 5: 28 y 29. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama, 29pues nadie odió jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como también Cristo a la iglesia.
Ef. 5: 31, 32 y 33. 31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio, pero yo me refiero a Cristo y a la iglesia. 33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
NO SER ÁSPEROS
Col. 3: 19 Maridos, amad a vuestras mujeres,
y no seáis ásperos con ellas.
DAR EL HONOR QUE CORRESPONDE
1 Pedro 3: 7 Vosotros, maridos: Igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
2. PARA LAS ESPOSAS
SUJETARSE
Ef. 5: 22 Las casadas: Estén sujetas a sus PROPIOS maridos, como al Señor, 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Col. 3: 18 Casadas: Estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
1 Pedro 3: 1 Asimismo vosotras, mujeres: Estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
Gen 3: 16 [Dios] a la mujer dijo: ... tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
ADORNAR EL CORAZÓN CON UN ESPÍRITU DE PAZ
1 Pedro 3: 3 Vuestro atavío no sea el externo... 4sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
3. PARA LOS DOS
CUMPLIR EL DEBER CONYUGAL
1 Cor 7: 3, 4, 5 y 9. 3 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. 4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. 9 Si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
AGRADARSE EL UNO AL OTRO
1 Cor 7: 33 y 34. 33 El casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. 34 La casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
1 Tes 4: 3, 4 y 5. 3 La voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; 4que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.
Hebreos 13: 4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
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